¿Cuáles son las similitudes entre los países hermanos de Latinoamérica? Sus tierras, sus idiomas, sus comunidades olvidadas, sus urgencias, su aguante, sus luchas, sus dictaduras. Las siguientes cuatro películas documentales abordan, diversamente, los testimonios de protagonistas que han sufrido y sobrevivido a las dictaduras del continente. La memoria infinita, El caso Padilla, El juicio y Guapo’y, además de proponer estéticamente universos únicos, son registros históricos urgentes de lo que fue y de lo que es Latinoamérica.
La memoria infinita cuenta la historia de Augusto Góngora -veterano periodista chileno y destacado cronista de los crímenes del régimen de Pinochet- y Paulina Urrutia -actriz, activista y política- y su resistencia por conservar la memoria de Augusto golpeada por el alzheimer desde hace ocho años. Maite Alberdi talla una joya familiar emotiva con delicadeza, amor y ética. La memoria infinita representa la resistencia individual y colectiva latinoamericana por resistir los olvidos de épocas políticas dolorosas que repercuten en lo humano.
El caso Padilla, documental de Pavel Giroud, da una nueva connotación a la palabra contrarrevolución a través de un registro histórico agitador. Herbeto Padilla, poeta cubano quien acaba de salir de prisión por ser el significante de aquello que se opone a la revolución, es el protagonista de una historia llena de censura y límites. Es difícil no entender a Padilla. Su forma rebelde y contestataria de darle la cara a una revolución que instauró un orden que empezaba a fracasar son clave fundamental para que, junto a la búsqueda profunda y el montaje dinámico, podamos comprender la falta de libertad de expresión que sufre Cuba. El caso Padilla es un filme necesario para conocer la realidad de un país del que poco se habla.
El juicio, décima película de Ulises de la Orden, hace un retrato valioso de los testimonios de muchas víctimas de la dictadura cívico-militar argentina (1976-1983) que se hicieron presente en el juicio de 1985. Hay angustia, dolor, tristeza y rabia en un viaje lleno de incertidumbrepara las víctimas, para el pueblo de la Argentina. El juicio retrata la confrontación entre los defensores y los posicionamientos políticos e ideológicos de quienes apoyaron la dictadura y la voz de las víctimas y de los que ya no están. En El juicio, presenciamos la vida y la muerte en un mismo salón.
Guapo’y es un árbol que acompañaba, en el campo de concentración, a Celsa y a todos los presos políticos de la dictadura militar más larga que hemos sufrido en latinoamérica: la del paraguayo Alfredo Stroessner. Guapo’y, del guaraní, es un recuerdo guardado en Celsa, aquello que le dio esperanza para no desmoronarse. Ahora, la vemos cubrir su arrugada piel, mapa del dolor de la dictadura, con raíces y hojas de su jardín, uno lleno de vida. Sofía Paoli Thorne construye sutil y amorosamente la memoria de una mujer que resistió a la muerte, pero que aún siente los ecos de la tortura de hace 45 años.
Estas son algunas de las historias protagonistas de la competencia del Festival. Películas que retratan historias urgentes a través del archivo y retrato de personajes que son testigos y víctimas de las dictaduras que azotaron Latinoamérica. Revisa la programación aquí y elige la que más te guste.
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